El dia domingo 15 de febrero tuvo lugar en nuestra Iglesia la instalación de Daniel De Mattey como pastor.
El pastor Guido Bello estuvo a cargo del mensaje, y luego, en el momento de la ordenación, se sumaron los pastores Jimmy y Mónica.
Fue una ceremonia muy emotiva. Muchos de los presentes se expresaron, contando sobre los diferentes dones que el Señor concedió a Daniel, que lo califican, más allá de sus profundos conocimientos, para el ministerio. Se destacó especialmente su amor y compromiso con esta tarea, su entrega y apasionamiento a la hora de explicar, de enseñar y llevar la Palabra de Dios.
Entre sus cualidades también sobresalió su forma de acercarse a la gente, de abrazar, sí, ese abrazo de oso de Daniel hace bien, mucho bien a quien lo recibe.
En fin, se dijeron muchas cosas, pero tantas otras nos han quedado guardadas, como por ejemplo: “¡Cómo le hubiese gustado estar a Carlos Levis!”
Lo maravilloso fue que no sólo la gente de nuestra comunidad habló todas estas cosas tan agradables, sino que también dieron testimonio otras personas, agregando que en otros ámbitos, fuera de la iglesia, también es así, que su compromiso con la gente va más allá de un púlpito o de una clase de estudio bíblico.
Personalmente, agradezco a Dios que lo haya puesto en mi camino en especial por dos cosas, la primera y más importante: porque hizo realidad mi sueño de tener cerca a Delia; y luego, que se haya hecho cargo del Boletín y lo haya renovado y llenado de frescura.
Quiera el Señor bendecirlo y acompañarlo, y que sus semillas den frutos ricos y verdaderos.
Viviana Baccaro